Una de las más importantes maneras de realmente desarrollar tu kendo es el entrenamiento que haces por tu cuenta. Este entrenamiento cae en dos categorías principales: entrenamiento físico y entrenamiento técnico. Con cualquiera de ambas, lo que va a mantener que los sigas haciendo es la variedad. El entrenamiento en solitario puede tornarse aburrido, por lo que es importante que trabajes en como darte algo de variedad para mantenerlo interesante. Algunas veces la variedad puede ser un pequeño cambio, pero ayudará lo suficiente como para terminar la rutina que te has propuesto hacer. Déjame darte un ejemplo. Te has puesto el objetivo de hacer 500 hayasuburi todos los días. Listo. Entonces 500 de una sola vez puede ser un poco fuerte al comienzo. ¿Qué es lo que haces? ¿Dices “¡Oh! Es muy difícil, creo que mejor actualizo mi perfil en Facebook”? Claro que no. Empieza por una pequeña cantidad, por ejemplo 50 hayasuburi. Toma un corto receso, y haz otros 50. Descansa. Listo. Ahora estás sintiéndote bien, ya tienes algo de energía nuevamente. Las siguiente 50 serán fáciles… Pero alrededor de los 39-40 empezarás a luchar. ¡No desanimes! Descansa. Ahora sepáralos. Has 20 shomen, 10 sayumen y 20 shomen… ¡Hecho! Fácil. Esa pequeña variedad ayuda a distraer la mente de pensar en cansarse. Por el contrario, aún por más tonto que suene, puedes buscar el cambio de cortes rectos a cortes diagonales. Te garantizo que terminarás la secuencia mucho menos cansado, y esperando para hacer la siguiente. Entonces en vez de hacer tu suburi con pensamientos como, “¡Oh por Dios! ¡Esto es muy difícil”, hazlo pensando, “Listo, solo 10 más y de ahí puedo cambiar.” Los pensamientos negativos tienden a cansarte tanto como el ejercicio físico por si mismo. Probablemente más. Pensamientos positivos o neutros te permiten hacer lo que es necesario. Mi patrón es contar en secuencias de a 20. Eso significa pensar en 100 suburi no como en 100 movimientos, si no como en 5 series. Si pienso que solo debo hacer 5 en vez de 100, ya los hace ver mucho más fácil. Luego pienso en ellos como una secuencia recta, una secuencia diagonal, una secuencia recta, una secuencia diagonal, una secuencia recta. Entonces tres secuencias rectas y dos secuencias diagonales. ¡Pensar en ellas como 3 y 2 es incluso más fácil que 5! A pesar de que termino haciendo 100 suburi y mi cerebro sabe exactamente lo que estoy haciendo, todavía es posible “engañarme” pensando que el ejercicio es fácil y no duro. Entonces 100 (¡suena difícil!). O 5 series de 20 (¡suena mucho más fácil!) O 3 y 2 series (¡más fácil de todos!) Intenta esto por tu cuenta y déjenme saber como les va. Háganme saber en que patrones y en que variedad terminan pensando por ustedes mismos.
Artículo escrito por Ben Sheppard.
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Traducción: José Vargas
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