Existen muchas frases que expresan este concepto: "mantén la llama encendida". En Kendo, esta frase es una de las más importantes. Es una frase que debe mantenerse presente en toda nuestra vida marcial.
Pienso que esta frase se refiere a la cantidad de práctica y esfuerzo que ponemos a lo que hacemos. No solo basta con iniciar con algo nuevo, o algo con lo que estemos familiarizados. Debemos mantener un ritmo y trabajo constante no solo para mantener lo nuevo, o lo viejo, si no también para mejorarlo.
La espada japonesa es forjada bajo un proceso repetido de calor y golpe, en donde se busca doblar el acero para hacerlo más fuerte con cada doblez, con cada golpe. Una vez que adquiere cierto número de dobleces, se lo empieza a estirar y a formar mediante golpes precisos y cuidadosos, hasta llegar a tener la forma de una katana.
Este proceso, ha sido meticulosamente repetido a través de los siglos, buscando mejorarlo en cada generación, para buscar el perfeccionamiento máximo de la forja de una katana. Sin embargo, aquellas obras de arte que son los Shinken (真剣) o Espadas Verdaderas, son el resultado de un trabajo consistente, arduo y a consciencia por parte de sus forjadores. No existe una espada de estas características, que haya sido forjada mediante atajos o esfuerzos mediocres.
Así como la katana es creada, mediante la aplicación de fuego, moldeando cada parte del acero con precisión y constancia, así debe ser nuestro acercamiento a cada uno de nuestros entrenamientos. Pero no solo dentro del entrenamiento es que debemos aplicar esta mentalidad. Debemos aplicarla a nuestra asistencia y concurrencia a los entrenamientos.
Muchas veces colocamos excusas para no ir a un entrenamiento. Si, es cierto que existen situaciones fortuitas que no nos permiten practicar, pero si debemos encontrar la manera de evitar aquellos días en donde la pereza nos vence.
¿Qué es lo que nos motivó a empezar kendo? ¿Qué es eso que nos atrae del entrenamiento? ¿A dónde quiero llegar con mi práctica? Muchas veces, son preguntas difíciles de responder, pero sus respuestas nos guiarán a lo que realmente queremos y podremos generar nuevas (o recordar) motivaciones para asistir a los entrenamientos.
Una vez que el acero se enfría, este no puede ser moldeado. Si lo golpeamos mientras está frío, este puede llegar a romperse y todo el trabajo se verá desperdiciado. Es importante mantener el fuego encendido en nuestra mente, en el corazón, para poder moldearlo y así seguir en la búsqueda del perfeccionamiento personal. Convertirnos en seres humanos valiosos y forjados bajo el entrenamiento y práctica constante, consciente, diligente de nuestro espíritu, mente y cuerpo, en favor de una sociedad mejor, y de nuestra genuina felicidad.
Hay una frase en Japonés que me agrada mucho: "百錬自得" (Hyaku Ren Ji Toku). Su significado vendría a ser algo en este sentido: "forjar 100 veces a uno mismo". No detenerse hasta conseguir el objetivo. No parar hasta llegar a la meta. No frenar ante las dificultades. Vencerlas y llegar a la cima de la montaña que estemos escalando. Cumplir lo que ofrecimos. No claudicar.
Siempre recuerda el motivo por el cuál estás entrenando. ¿Cuál es tu objetivo, meta y motivación? Aliméntala y siempre tenla presente, de modo que la llama nunca se extinga.
Escrito por: José Vargas
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