En nuestros hogares, podemos seguir practicando kendo con un enfoque hacia el desarrollo mental, físico y social.
Este año 2020 nos ha traído desafíos grandes que no esperábamos afrontar. Algunas personas estuvieron preparadas para enfrentarlo, pero la gran mayoría no estábamos listos para esto. Sin embargo, pienso que la práctica de kendo nos permite enfocarnos en el entrenamiento, y como tal, desarrollar aspectos físicos y psicológicos que nos ayudan a enfrentar la cuarentena a la que nos hemos vistos obligados a cumplir para salvaguardar nuestra salud y la de nuestras familias y amigos.
Dentro de este contexto, los senpais de Ken Shin Kan, Aydeé Trujillo y David Ycaza, por propia iniciativa y como una forma de aprovechar el tiempo durante la cuarentena, han venido realizando una interesante practica bautizada por ellos como: Suburi Challenge. A través de esta iniciativa, que hoy cumple tres meses de edad, se ha creado un programa de desarrollo físico-técnico y social, al permitir, gracias a la tecnología, que varios senseis y kenshis de latinoamérica se conecten y sean parte de la practica diaria, al igual que la generación de lazos de amistad y fraternidad entre distintas nacionalidades, buscando cumplir uno de los principales propósitos de la práctica de kendo: "promover la paz y la prosperidad entre todas las personas."
Entrenamiento en Casa
A continuación, me gustaría compartir las palabras de Aydeé y David al respecto de la práctica de kendo durante estos meses y cómo la misma les ha permitido afrontar la cuarentena gracias al camino de la espada.
David Ycaza:
En estos momentos el mundo está atravesando un momento difícil. Esta pandemia nos ha enseñado cosas buenas y malas, pero prefiero quedarme con todo lo positivo. Siempre he tenido en mente que después de la tormenta viene la calma. La vida es un aprendizaje continuo que cada vez que hay un tropezón, tenemos que volvernos a levantar. Es precisamente ahí, cuando crecemos como seres humanos.
Hace tres meses con una gran amiga del dojo, Aydeé, decidimos comenzar una nueva aventura: "el suburi challenge". Al principio estábamos un poco dudosos si iba a funcionar o no, pero mientras planificábamos las actividades, decidimos lanzarnos al ruedo. Los primeros entrenamientos se nos notaba un poco nerviosos y una que otra vez se nos iba el internet. En un abrir y cerrar de ojos cumplimos tres meses con los entrenamientos. Durante todo este tiempo he podido conocer a gente maravillosa de todos los rincones del mundo. Sus experiencias y conocimientos han hecho que crezcamos tanto física como mentalmente. Los lazos de amistad que hemos formado han sido muy beneficiosos para poder crear una gran hermandad entre países. El kendo une fronteras.
Aydeé Trujillo:
Como le podría pasar a cualquier persona, han surgido varias situaciones inesperadas a lo largo de mi vida. Como kendoka, siempre he tratado de salir de la mejor manera, pero en este momento, todos nos vemos inmersos en un confinamiento el cual atravesamos con mucha fuerza y responsabilidad juntos día a día. Esta situación tensa y difícil, se ha convertido en un desafío para todos, añadiendo estrés e incertidumbre a nuestras vidas. Es en esta incertidumbre que un simple reto ha logrado unir varios lazos de amistad y cariño entre hermanos y hermanas de espadas. Las vivencias que he experimentado en este corto tiempo son gracias al “Suburi Challenge”, me deja varias enseñanzas y hoy las quiero compartir con ustedes:
Para empezar, este espacio se convirtió en algo muy especial para mi. Lo más significativo que me llevo, son los maravillosos lazos que se han creado con varias personas a pesar de la distancia. Cada vez se sienten más cercanos y anhelo, con el pasar de cada entrenamiento, tener la oportunidad de disfrutar de estos en persona y cosechar los frutos de esta amistad, que se ha ido sembrando en cada uno de nosotros y que esperamos crezca al encontrarnos después de tanto tiempo (Ko Ken Chi Ai).
Por otro lado, el alcance para desarrollar tu técnica no tiene límites. La práctica de suburi no solo es mover la espada. Mediante un trabajo minucioso se logra un desarrollo notable dentro de nuestro Kendo. Permite que nos enfoquemos en aspectos los cuales usualmente no les damos tanta importancia dentro de una sesión de entrenamiento en el Dojo. Durante esta cuarentena hemos tenido la oportunidad de pulir varios puntos importantes, por ejemplo: kamae, forma, resistencia, velocidad entre otros. Esto nos permite reflejar elegancia en cada corte que efectuamos. Sin duda la práctica hace al maestro, y esto no es una excepción en Kendo.
Finalmente, he evidenciado el trabajo que conlleva dirigir y organizar una práctica. Esto me hace notar, desde un punto de vista personal, todo el trabajo y esfuerzo que mis Senseis realizan antes y durante cada entrenamiento que compartimos; su dedicación es admirable y su apoyo es incondicional. David Ycaza, mi Senpai, ha sido el pilar más importante para desarrollar esta actividad, una y otra vez me he apoyado en él cuando he dudado de mi y siempre su presencia logra reconfortarme y me otorga claridad.
Tu también puedes hacerlo
Siento que es importante que, ya sea que participemos o no del Suburi Challenge, o de cualquier práctica de la cual formemos parte, ya sea acompañados junto a otros kenshis, senseis y/o senpais, o por nuestra cuenta, este tiempo de cuarentena debemos aprovecharlo para mejorar nuestras bases, nuestra comprensión y entendimiento del kendo a un nivel más profundo y personal, que nos permita aplicar el aspecto del budo dentro del kendo en nuestras vidas personales, y que los valores, entusiasmo y positivismo se contagien y repliquen en las personas cercanas a nosotros.
Sin más que decir, vamos a practicar juntos. Onegaishimasu!
Nota: Si estás interesado en ser parte del Suburi Challenge, puedes escribirnos a: kenshinkan.ecuador@gmail.com ¡Será un gusto poder contar contigo!
Artículo escrito por Aydeé Trujillo, David Ycaza y José Vargas
23/07/2020
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